Tolerancia a la frustración

santi-vedri-O5EMzfdxedg-unsplash.jpg
Ser tolerante o poco tolerante a la frustración es un término que escuchamos y ocupamos con frecuencia, quizás con nuestros hijos o incluso con nosotros mismos como adultos, ya que no estamos exentos de frustrarnos. 

Antes de abordar algunas sugerencias para mejorar la tolerancia a la frustración, platicaremos sobre ¿Qué es?

La frustración es una respuesta emocional que experimentamos niños, niñas y adultos cuando no somos capaces de realizar una actividad o proyecto deseado por cualquier razón o bien cuando no se tuvo éxito al satisfacer alguna necesidad o requerimiento.

Cuando se experimenta frustración, puede ser que se acompañe de otras emociones, tales como tristeza o enojo; es importante saber que es una emoción natural y no es negativa, simplemente  nos alerta sobre cómo nos hizo sentir cierta situación.

art-class-in-kindergarten-PMY9SYP.jpg

Así que, si tú o bien tu hijo o hija se encuentran ante una situación frustrante les recomendamos.

  •   Identificar que estas sintiendo una emoción, puedes incluso localizar en que parte del cuerpo la sientes y cómo se siente.

  • Ayuda a tus hijos a hacerlo, quizás les puedes proporcionar opciones.

  • Intenta respirar, inhala profundo y al exhalar lleva el aire a esa parte del cuerpo.

  •  A tus hijos les puedes decir que imaginen que el aire va hasta esa parte del cuerpo, tu los puedes guiar.

  • Pon en palabras lo que sentiste, por ejemplo: “Me frustró no haber podido conectarme a mi junta del trabajo pues no había Internet”.

  • Ayuda a tus hijos a verbalizarlo, en caso de que no puedan, hazlo tú basada o basado en lo que observaste, por ejemplo “Veo que te frustró que no pudiste copiar todas las figuras, ¿Te frustró esto?” también le puedes dar opciones.

  •   Valida tus emociones, se paciente contigo y enfrenta lo que estas sintiendo.

  • Acompaña  tu hija o hijo, explícale que es normal sentirse así, evita pedirle que no se frustre o no se enoje, dale tiempo para que se exprese y guíalo para hacerlo de la mejor manera.

  • Identifica si es algo que puedes cambiar o no, en caso de que se pueda, resuelvelo, en caso de que no, acéptalo no gastes más energía en algo que no está en tus manos.

Con tu hijo o hija, guíalos para que identifiquen si se puede cambiar o no, orientales en la solución o aceptación de la situación, siempre de manera empática, calmada evitando lo siguiente:

group-of-kids-in-school-D35BGST.jpg
  • Evita resolver y propicia el pensamiento creativo  para que encuentre soluciones por si mismo.

  • Evita dejarlo ganar, favorece la experiencia de perder  y que es válido sentirse enojado o frustrado, ayúdale a expresar dicha emoción.

  •   Evita dejarlo obtener lo que quiere en el momento que lo desea, propicia la capacidad de espera, demuéstrale el proceso de las cosas , por ejemplo: cocinar, pintar, aprender una nueva habilidad.

Esperamos que te ayude y te oriente.

LA FÁBRICA.

 

 

 

 

  
Anterior
Anterior

Emociones… ¿buenas o malas?

Siguiente
Siguiente

Creatividad y proceso creativo